marchitando sensaciones en pleno verano

Siendo tan díficil esta primera aproximación a mi respuesta, me cuesta cada día más empezar un mail, o una carta, o un mensajito, o una conversación, con un simple hola. Indago entre las tinieblas de mis palabras inertes hasta encontrar con una frase que diera justo en el blanco de mis requerimientos. Y ahí esta. La primera oración de este mail. Debo admitir que no es tanto el trabajo que me ocupa, debido a que aún puedo hacer libre y gratuito usufructo de mis pensamientos. Podría extenderme eternamente sin ninguna objeción, excepto la finitud de mi existencia.
Dejo mis pensamientos apartados por un momento, prometiendo retormarlos en otro momento, o tal vez nunca. Depende de tí (a veces me pongo un poco metafísica). Cuando esté más estable con respecto a mi paradero, te aviso, o te llamo, o te aviso. Nos vemos (espero que pronto). bSs