nomepidasquemevaya

(recuerdo mi pasado y empiezo a inquietarme. Siento calor pero tiemblo sutilmente. Mis ojos y boca buscan saciedad de no sé qué cosa, pero están a la pesca de una mejora. Mis uñas se encarnan en mí. Un ardor motivado contamina la zona, mezclándose con la frescura de una pastilla de menta. No sé si era feliz pero al menos me sentía viva. Sentía. Y digo esto hoy porque creo que quiero volver, aunque sólo logre personificar mis anhelos masoquistas. Estoy estancando mis sentidos. He cambiado. Ya no soy la misma. Gracias. Te lo debo a ti.

El destino me odia; se alió al azar vengativo de mis errores buscando una solución a las idioteces que hago e hice. Quisiera ser algo, alguien... morir para vivir en el recuerdo eterno de unos cuantos engendros individualistas. Tratando de sistematizar el amor, los sentimientos; buscando una regla, una norma. Es que sino, no sé cómo encontrarte. Todo porque te fuiste. Si te hubieras quedado... y bailado... Ayer estaba segura de quien era yo, hoy ya no reconozco el reflejo que me devuelve el espejo. Descubro también que no pertenezco. Debo, entonces, identificarme. ¿Con qué? Quisiera haber muerto en mi pasado para no tener que vivir ahora. Miento, es verdad. La vida siempre se pierde. Es tan efímera, tan volátil. Como el tiempo. Como el amor. Creo que ahí fallé. Perdoname, es que me quería dejar ir. Eres mi perdición y mi desahogo. Hoy no es para nadie, sólo para mí. Tal vez pueda camuflarme y actuar como cualquiera, pero cualquiera duele tanto...)