18.12.05

·mala praxis·|·fragmento de mi historia·|·xi·04·

El pueblo clama por seguridad; las clases altas piden que no sean más blanco de robos y secuestros; y el Estado responde a este pedido. Blumberg logró con su habilidad confundir (nos) y unas miles de firmas que dieron inició a una serie de resoluciones “mano-dura”. Se votó de apuro un paquete de leyes que endurecen aun más la legislación penal. Pero luego de la embestida mediática, muchos empezamos a entender lo que firmamos. (pero ya no hay marcha atrás...). Están tratando de imponer a la sociedad medidas represivas (y critican a los organismos de derechos humano por defender a “los delincuentes”...). Básicamente lo que se hizo fue hacer de todos los valores y necesidades de un grupo social. Para hablar de esto debo explicar primero la estructura de Marx. Los hombres se relacionan entre sí por medio del trabajo. Estas relaciones productivas dependen de las fuerzas productivas (mano de obra, tecnología). Si las segundas avanzan más que las primeras, este desfasaje se materializa en una revolución. A medida que las relaciones se fueron complejizando, fue necesario la división del trabajo en físico e intelectual. Los últimos crean leyes, normas éticas, una religión, una cultura; en sí, es una superestructura que avala que las cosas estén como están. Es creada por la clase alta, y es una proyección de cómo les gustaría que sean las cosas (según Marx era inconsciente, pero lo es aún?). La relación con la actualidad es que esta clase intelectual populariza sus necesidades, como la seguridad, haciéndole creer al pueblo que es una necesidad también de ellos. Lo que logró Blumberg fue que todo el mundo firmara su cruzada como si fuera una cosa vital, cuando en realidad la mayoría de las personas están más preocupadas por ver si llegan a fin de mes. No digo que esté mal preocuparse por al seguridad, ¿pero realmente se están preocupando por todos? Para mí, es sólo una especie de individualismo, de un requisito para que no les saquen más dinero, sin importar si existen otros que tiene hambre ni las condiciones del arresto (porque ellos piden cárceles, pero estas no cumplen bien su función de reformar...). La seguridad es, según la Real Academia Española, “libre y exento de todo daño o riesgo”. Las políticas aplicadas para generar seguridad es juntar a los delincuentes en un edificio, con pésimas condiciones, creyendo que así suprimen el delito. Pero haciendo analogía con lo que dijo el filósofo, “la religión es el opio de los pueblos”; la gente necesita creer en algo (como si fuera una medicina) para olvidar las penurias de la vida. Si se quiere erradicar la religión hay que mejorar las condiciones de vida. Lo mismo ocurre con la delincuencia; para cesar con la criminalidad hay que aplicar políticas sociales, no medidas represivas; así lo único que se logra es aumentar la desesperación de los que no tiene nada.