Estando tan lejos de vos como siempre, me siento aun más distante por ser yo, un ente pasivo, y no lograr nunca abandonar mis ultrajados pensamientos y liberar así, de una vez, por todas mis sensaciones adolescentes. Envuelvo esencias escupiendo en ellas, escapando entonces entre enemigas ecuaciones. Siempre retomo mis sentimientos y hago cíclico mi destino por que sé que en el fondo me gusta sufrir por vos, aunque ese vos sea tan cambiante y perdurable. Realmente nunca he llegado a saber si te quería porque mis mecanismos de defensas logran confundirme y hasta creer que nunca hubo una relación. Si alguien pudiera dar una definición objetiva de relación y de querer, comprendería un poco más lo que siento, porque siempre para mí he querido, hasta que me doy cuenta que para vos no era así, y me pregunto que sentí por vos. Conjugo los verbos para sentirme superada, pero hasta ahora lo único que he superado fue… nada. No encuentro nada en lo que me crea superada, si hasta me duele despojarme de una casa, de una persona aún más! Todo siempre sale al revés de lo planeado, pero siempre termino planeando todo. Me enferma cada vez más la idea de convivir con alguien, cada día que pasa me encuentro más egoísta con t6odo lo inmaterial. No quiero dar mas nada a nadie porque siempre termino en el fondo del placard con una gillette y un montón de pensamientos estrambóticos, fetichistas y racionales. No le tengo miedo a las alturas y me gusta experimentar el vértigo, pero eso no significa que quiera caer. Quiero volar junto a alguien y no regresar a esta mierda. Pero pienso un poco más y descubro que no estoy sola y que nadie comprendería. No quiero causarles dolor, solo a mí, es por eso que el único miedo al que aún no he enfrentado es al del día después del ayer.
“El último verso que recite será el grito de mi muerte”
